Tocar como dúo significa máxima intensidad. La gran vulnerabilidad en el escenario, el poder y tener que contar siempre con el otro, también fortalece y une. Sus propias composiciones y piezas favoritas resuenan en una mezcla individual de influencias del pasado y del presente. Las impresiones de momentos idílicos a orillas del Sena se combinan con el colorido ajetreo de pequeñas ciudades de todo el mundo, los sonidos oscuros de un club de jazz tradicional se encuentran con los colores modernos de un loft y están tan cerca como una balada pop íntimamente interpretada o tan lejos como la reverberación de un bucle infinito.

Los dos valientes músicos son Kerstin Haberecht y Lukas Roos. Tocan con sonidos acústicos y electrónicos, explorando los límites de la artesanía y la tecnología.