Alrededor de 600 juristas constitucionalistas, politólogos, representantes gubernamentales, funcionarios y representantes de oficinas de auditoría de 64 países debatieron temas de ciencias administrativas a finales del verano de 1959.

El undécimo Congreso Internacional de Ciencias Administrativas se centró en el hecho de que la administración no debe convertirse en un fin en sí misma.

El alcalde Buch retomó este planteamiento al dar la bienvenida al comité ejecutivo del congreso al ayuntamiento en una recepción. Describió la historia de Wiesbaden como ciudad administrativa e hizo hincapié en la autoadministración municipal.

El Presidente y Embajador de Dinamarca, Frants Hvaß, expresó también su agradecimiento en nombre de los demás miembros del Comité Ejecutivo. A continuación firmó el Libro de Oro de la ciudad junto con representantes de los Países Bajos, Inglaterra, Brasil, Francia y Suiza en nombre de los participantes en el Congreso Internacional de Ciencias Administrativas.