Nacida en Wiesbaden, criada en África Occidental y ahora profundamente arraigada en la Nerostraße, la galerista se ha comprometido con éxito a hacer de su calle favorita un lugar más verde y seguro del barrio. Conoce demasiado bien los tópicos sobre Wiesbaden: pereza, funcionarios y plátanos. Pero eso no es todo. Su lugar favorito es un buen ejemplo de ello. El Museo Reinhard Ernst es joven, fresco, una inspiración y un contraste con el ambiente más clasicista y guillermino de la ciudad.