Mi plaza favorita es la del mercado y la del castillo, que casi se funden la una con la otra. El ayuntamiento y la iglesia del mercado están justo en el centro. Me gusta especialmente porque dos veces a la semana hay mercado y se pueden comprar muchas cosas. Frutas, verduras y flores, por supuesto, pero también se pueden comer deliciosas salchichas y tomar algo, quizás una copa de vino o champán.

Es muy interesante y se ve mucha gente. Hay hermosos edificios históricos alrededor de esta plaza, que es muy ilustrativa del historicismo por el que se conoce a Wiesbaden. Hay muchos bancos; cuando hace buen tiempo, puedes sentarte al sol. También hay una heladería muy buena donde se puede conseguir una gran selección de helados.
Incluso cuando no hay mercado, es un lugar estupendo para pasar el rato. En los alrededores del mercado hay muchos sitios agradables para comer, por ejemplo el Lumen, donde se encuentra la antigua columna del mercado, que también es muy agradable de ver, o el Ratskeller Andechser, en el ayuntamiento, donde se puede disfrutar de una buena comida casera.

La plaza del mercado es también el punto de partida del Thermine, el trenecito con el que podrá descubrir Wiesbaden cómodamente, así como del centro de información turística. Allí obtendrá mucha información útil y sugerencias, y también podrá hacerse con un plano de la ciudad.

Quizá éste se convierta también en su lugar favorito.