Estimados huéspedes de la ciudad de Wiesbaden,

Hoy me gustaría presentarles mi lugar favorito, la "Löwenterrasse" en el Neroberg. Como guía turístico, llevo muchos años viajando por Wiesbaden, Rüdesheim y el Rheingau, por lo que naturalmente tengo una larga lista de lugares favoritos, algunos de los cuales se encuentran en mi patria adoptiva, el Rheingau.

La terraza enmarcada por dos leones, erigida en 1930 en memoria de los habitantes de Wiesbaden caídos en la Primera Guerra Mundial, ejerce una atracción muy especial sobre mí. Un poco apartado y, sin embargo, en pleno centro, no demasiado alto y, sin embargo, asomándose por encima de la ciudad, aquí le espera un panorama magnífico: la elegante capital del Estado federado, con sus numerosos hitos arquitectónicos y culturales, se extiende a nuestros pies como un cuadro. A lo largo de la verde Biebricher Allee, la vista se extiende hasta el horizonte: al otro lado del Rin, Maguncia y los estudios de la ZDF, a la izquierda el Odenwald con el Melibokus, a la derecha el Donnersberg esperan a ser descubiertos. En vista de esta diversidad, recomendamos echar un vistazo al viñedo de casi 500 años de antigüedad situado justo debajo de la Löwenterrasse. Las cepas uniformemente orientadas al sur alivian la vista y dan ganas de disfrutar de una copa de "Neroberger", que se sirve en las catas de vino habituales. Descansado y lleno de energía, ya puede descubrir el Neroberg: A pocos pasos, un acogedor sendero de aventura por el bosque le invita a pasear, el parque de escalada pone a prueba su coordinación y valentía, el templo mirador le recompensa con otra magnífica vista y el Opel-Bad, situado justo debajo, le invita a darse un baño. Tampoco hay que perderse la Iglesia Ortodoxa Rusa.

La Löwenterrasse, mi lugar favorito para hacer una pausa a primera hora de la mañana para poner en orden las ideas, planificar un día lleno de acontecimientos o simplemente relajarse tras una dura jornada de trabajo.