Anécdotas de Wiesbaden
Christine Jendrasch es una apasionada de Wiesbaden y, como guía turística, conoce muy bien la capital del Estado federado. Hablamos con ella sobre las mejores historias y las anécdotas más emocionantes.
Käthe Paulus, la aerialista
Junio de 1889 en Wiesbaden: Käthe Paulus cruza el camino hacia los jardines del balneario y observa un globo que flota en el cielo mientras otras personas gritan. Se queda sin aliento cuando un hombre se desprende de la cesta y se desliza hasta el suelo con un paracaídas. Ese hombre es Herrmann Lattemann. Huéspedes del balneario, curiosos y paseantes se han reunido en los jardines del balneario especialmente para verle.
Käthe, que ha venido con su madre desde Fráncfort a Wiesbaden para curarse en salud, se acerca a Herrmann Lattemann, que está ocupado remendando el sobre de su globo. Él le pregunta espontáneamente si le gustaría subir con él cuando se presente la ocasión. Ella acepta sin dudarlo. Su entusiasmo por la aviación se enciende desde el primer momento, y no sólo por la aviación. Herrmann y Käthe se enamoran.
Käthe es costurera de formación y al principio arregla sus globos. En 1893, surca los cielos con él por primera vez en Nuremberg. Tras su salto en paracaídas, lleva el globo a tierra.
El 6 de junio de 1894, ambos inauguran la "temporada de aeronautas" en Wiesbaden: Käthe ya es toda una atracción con su atrevido doble descenso con dos paracaídas: primero salta de la cesta del globo con el paracaídas, se desprende de él poco después y abre un segundo paracaídas en el momento de la caída libre. La pareja se gana la vida con sus actuaciones.
Käthe Paulus, que actúa por toda Europa como "Miss Polly" con uniforme de fantasía, gorra de visera y pluderhosen, es considerada la primera paracaidista femenina alemana, alcanza fama mundial e inventa el paquete de paracaídas.
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Por cierto: todos los martes a las 14.00, los guías turísticos de Wiesbaden te enseñarán sus lugares favoritos de Wiesbaden en una visita guiada de 90 minutos (Se abre en una nueva pestaña). El lugar favorito de Christine es el templo de la fuente de Kochbrunnenplatz. Aquí es donde el agua termal curativa que ha hecho famosa a Wiesbaden burbujea, visible y viva para que todos la vean. Enseguida se percibe la profunda historia bimilenaria de Wiesbaden, cuyas raíces se remontan a los romanos. El agua habla de tiempos pasados, de baños y del uso actual.