Se ha completado el nuevo aliviadero del Kurpark de Wiesbaden, un paso importante para proteger el centro de la ciudad y un ejemplo de éxito de la combinación de funcionalidad y diseño histórico del parque.

El objetivo de la medida era proteger mejor el centro de la ciudad, en torno a la Kurhaus, de las lluvias torrenciales. Cuando llueve mucho, el estanque del Kurpark es incapaz de absorber el exceso de agua del Rambach, y ahí es precisamente donde entra en juego la nueva "fuente golondrina". En el futuro, el aliviadero de piedra natural de diez metros de largo desviará el agua de forma controlada hacia el histórico canal de Rambach por debajo de la calle Wilhelmstraße, reduciendo así considerablemente el riesgo de inundaciones como las de 1999 o 2014.

A pesar de los retrasos meteorológicos, el proyecto se completó en el plazo previsto. El diseño, acorde con el estatus patrimonial del edificio, y la intensa consulta con las autoridades medioambientales y de protección del patrimonio hacen del Schluckbrunnen no sólo un activo técnico sino también estético para los jardines del balneario.

A partir del 29 de mayo, el popular sendero circular que rodea el estanque del parque del balneario volverá a ser totalmente accesible. Sólo quedan pendientes pequeños trabajos de plantación en la antigua zona de obras, pero el acceso sigue siendo ilimitado.

El nuevo aliviadero forma parte de un concepto integral de protección a lo largo del Rambach, que también incluye la ampliación de los muros de contención, nuevas pasarelas y un embalse de retención previsto. El proyecto ha sido financiado por el Estado de Hesse en el marco del programa de desarrollo hidráulico y protección contra las inundaciones.